sábado, 25 de agosto de 2007

RECUERDOS DE ORO: POR HIKEN POPSON

El décimo autor invitado ha sido Hiken Popson, lector veterano de nuestro blog, además de rockero y mitómano:
RECUERDOS DE ORO: POR HIKEN POPSON:
¿Qué es exactamente la nostalgia?. Tristeza… melancolía… generada por el "recuerdo" de algo perdido. En nuestro caso, es la pérdida de un tiempo pasado al que es imposible volver, teniendo que conformarnos con pedacitos de memoria que nos arranquen una lágrima mientras gesticulamos una leve sonrisa. Pero, ¿de qué se compone dicha memoria? ¿Imágenes, sonidos, sabores…?. Os diré que, personalmente, mi avanzado estado de sinestesia me obliga a concebir la nostalgia como un olor.

Os podría describir el olor de mis Rice Krispies mezclados con leche, cuyos duendecillos dibujados en su caja antigua me acompañaban en las frías mañanas en las que me levantaba mientras mis padres aún dormían. Mañanas que Tele 5, en su primera etapa de interminables pausas publicitarias, nos llenaba con los ya míticos "Humor Amarillo" y "Pressing Catch". Aquella época en la que el Chino Cudeiro se hacía llamar Pecho Lobo, y era la saliva de Hulk Hogan la que salpicaba en la lente de las cámaras, y no la del insustancial Batista.
En esa etapa de mi vida yo residía en Barcelona, y pude disfrutar del "Club Súper 3", que nos regalaba series como "Arale", "Bola de Drac" o la carismática "Musculman".

Os puedo hablar también del olor a sábanas frías en las que despertaba tras una pesadilla, cuando casi aún era un bebé. Sueños horribles, como ver mis pequeños dedos enredados en el largo pelo de Iris, ese personaje femenino de la serie "Los Aurones". Serie cuya estética causó daños irreversibles en la psique de muchos de mi generación, peligrando el convertirnos en potenciales asesinos en serie.

Asesinos… criminales… suerte la mía que no fue así, pues me hubiese topado con los futuristas policías de "C.O.P.S", dibujos a los que me enganché tras decidir que ya había llorado bastante con la canción final de "Alfred J. Kwak".

Por aquel entonces, una joven Antena 3 nos brindaba obras muy importantes para mí, como es el caso de "Súper Fénix", y nos entregaba perlas tales como ver a un orondo Super Mario haciendo sus primeros escarceos en el mundo del hip-hop (ver el opening de "Super Mario Bros. Super Show"… arte bizarro). Ya residía en Andalucía, cuando me enganché a otro título que me marcó indiscutiblemente: "Las Aventuras de Fly", obra que conformó mi recuerdo nostálgico en cuanto a anime, junto con la película de animación de "El Puño de la Estrella del Norte" (impagable el olor a videoclub ochentero al que me llevaba mi abuelo cuando yo era un criajo, y dónde encontré esta cinta (poco adecuada para mi edad, por cierto).


Volviendo a la sinestesia, cómo olvidar el olor a plástico de mis "Masters del Universo". El aroma a pólvora en mis dedos, debido a un He-Man de cintura rotativa que simulaba el sonido de un trueno cuando lanzaba un puñetazo. Tampoco puedo evitar acordarme de mis queridísimos "Guerreros de la Basura". Los vendían en unas bolsitas negras, y la atracción principal de estos muñecos era el ver cómo surgían de su asquerosa existencia. Recuerdo la ilusión con la que me encerraba en el cuarto de baño, llenaba el lavabo hasta arriba e introducía dicha bolsita, para ver cómo el agua se ennegrecía a la par que despedía una hedionda fragancia, que por otro lado me encantaba.


He de mencionar también el aroma de los cables de mi queridísimo cerebro de la bestia: la Super Nintendo (impagables las horas perdidas con el "Super Mario World" y el mítico "Street Fighter II").

Y acabando ya, el último "recuerdo de oro" que supuso el darme cuenta que ya había dejado de ser un niño: el olor de las páginas de esa mítica colección de libros de terror llamada "Pesadillas", con sus originales portadas fosforescentes.

Es curioso ver cómo las nuevas tecnologías (Internet) nos han permitido rememorar viejas glorias que ya creíamos perdidas. Aun así, siempre está ese "algo" del que nunca hemos vuelto a saber, ese algo que nadie recuerda, y que casi creemos que lo hemos inventado o soñado. Yo tengo una solución a ese entristecimiento, porque encontré un recuerdo universal que puedo rememorar tantas veces como la naturaleza me deje: el olor a tierra mojada por la lluvia.
¿Cuál es el vuestro?
HIKEN POPSON (RAFAFREAK)

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